Las máquinas de iones negativos producen moléculas que son inodoras, insípidas e invisibles. La inhalación de iones negativos se asocia con montañas, cascadas y playas.Se cree que una vez que los iones negativos ingresan a nuestro torrente sanguíneo, desencadenan una reacción bioquímica, elevando los niveles de la sustancia química del estado de ánimo, la serotonina, lo que ayuda a aliviar la depresión, aliviar el estrés y aumentar nuestra energía durante el día.