Según estadísticas incompletas, más de mil millones de toneladas de ropa usada se vierten en vertederos en todo el mundo cada año, lo que genera 2 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono cada año. Aún más impactante es que para 2030, el impacto de la ropa vieja en el calentamiento climático aumentará al 49 %, y el calentamiento climático hará que cada vez más osos polares se queden sin hogar e incluso se extingan. ¿Qué podemos hacer por los osos polares los que vivimos en este planeta azul?

En 2008, la Oficina de Reciclaje Internacional (BIR) realizó un estudio en la Universidad de Copenhague, Suecia, y concluyó que por cada kilogramo de ropa vieja reciclada, se pueden reducir 3,6 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono. Esto también significa que cada vez que reciclamos una pieza más de ropa vieja, podremos reducir un poco más la tasa de calentamiento global y tendremos más esperanzas de mantener un glaciar para los osos polares.

En vista de esto, nuestra empresa ha invertido una gran cantidad de mano de obra y recursos materiales en la investigación de equipos de reciclaje. Desarrolló un conjunto completo de equipos de extrusión de perfiles.